10 de enero de 2012

¿Quién habla?

-¿Estás oyendo mi amor? Hace unos minutos los ladridos eran insoportables, pero se han calmado. Yo sé que a esa hora hablan con los fantasmas-.

-¿Con los fantasmas, dices?-

-Sí. Apuesto a que si te dijera que hablan con las estrellas, me creerías. ¡Pero hablan con los fantasmas! Cada noche hacen un pacto y no les importa no verlos; conversan como unos viejos bajo el palo de guayabo, y se preguntan por la salud, recuerdan los tiempos idos, mueven la cola cuando sienten su presencia. ¿Quieres verlos? Desde este rincón no se dan cuenta de los testigos que tienen sus tertulias-

Se despiden con un gesto y ella recuesta su cabeza sobre la ventana.

Él no cree en fantasmas, pero ella murió hace tiempos. Cada noche, como siempre, ella conversa con los perros y les promete una visita más. Los deja en buena compañía y entra en el que fue su cuarto.

Él ahora cree que los perros solamente le hablan a las estrellas.


Ruth Jean